En Sombra, el páramo es gris; las casas del pueblo, viejas; las gentes van sucias y con ropas ajadas. Nulo y Miaja ni siquiera se atreven a decir en alto la palabra "hermoso". Sin embargo, aunque nunca lo han visto, saben que arriba, en el castillo, todo es luz, color, belleza... Pero, ¿es oro todo lo que reluce?
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