Tanto a Pablo Diablo como a Roberto, el niño perfecto, les chiflan los Moto-Monsters que salen en las cajas de cereales. Ya solo les falta el de color dorado para tener la colección.

Víctor Manuel Meier no está contento con su nombre y decide cambiárselo. A partir de ahora se llamará Piruleta, por su gran afición a las piruletas verdes, que tienen un poder especial cuando, después de chuparlas, están transparentes, y mirando a través de ellas se consigue lo que uno quiere.

"He querido hacer una poesía escolar nueva, porque la que hay en boga no me satisface; una poesía escolar que no por ser escolar deje de ser poesía, que lo sea, y más delicada que cualquiera otra, más honda, más impregnada de cosas de corazón: más estremecida de soplo de alma." Esto nos dice la propia Gabriela Mistral acerca de muchos de los poemas de esta selección que originalmente, aparecieron en su obra "Ternura" de 1924.. Las "Rondas, poemas y jugarretas" recogidas en este libro acercarán a niños y niñas a la obra de esta poeta y pedagoga chilena, y les permitirá disfrutar de esa poesía vinculada a la tradición oral y al lenguaje folclórico de nuestro país.

Simón es un niño feliz. Cree que los muñecos hablan. Tiene un amigo espantapájaros al que de vez en cuando revela de su puesto para que estire un poco las piernas... A menudo, suele perder su sombra y esta aprovecha para gastarle alguna broma. Lo que él prefiere estudiar son esas cosas que normalmente no se aprenden en la escuela. Cuando hizo quinto de Primaria, a Simón le ocurrieron cosas muy curiosas y extrañas...

Teo y sus amigos hacen travesuras propias de los niños de su edad: vestirse de fantasmas para hacer una broma, comer demasiadas golosinas, inundar el cuarto de baño..