En el centenario del hundimiento del Titanic, Bermúdez y sus amigos son invitados a un crucero que repetirá la misma ruta que el barco más famoso del mundo. Durante el viaje, descubrirán un secreto espeluznante: al chocar contra un iceberg, El Titanic liberó a un kraken prehistórico y terrible. Un siglo después, la bestia marina sigue libre y con ganas de seguir atacando.

Ni el papá, ni la mamá, ni los dos juntos tienen suficiente fuerza para levantar de la cama a la bisabuela, que además no quiere comer. Pero la traviesa nieta sí... ¿A qué no sabes cómo?

Una simpática viejecita se moría de ganas de viajar. Pero como no tenía dinero, decidió fabricarse un globo enorme. Así que, cose que te cose, teje que teje, después de unos días, ya estaba preparado el globo en la pradera.

Joe no puede dar crédito a sus ojos cuando descubre a una anciana que vive en un tiovivo. Al poco tiempo, Joe y la abuela Peg se convertirán en buenos amigos.

La araña tejía y tejía sin parar. No tenía tiempo para comer con la vaca, ni para correr con la oveja, ni para nadar con el pato. Hasta que apareció una mosca y su interés cambió.