Cipriano el vampiro se ha enamorado de la hija de la vendedora de ajos. ¡Qué horror...! Arístides está convencido de que es un ángel... Julio no puede pegar ojo en todo el día: un ratón merodea alrededor de su ataúd... Abre corriendo este libro y descubre las mil y una aventuras de unos simpáticos vampiros.
Ver Ficha