El autor de este libro ha recogido de boca de los aldeanos de Gascuña - en el suroeste de Francia - estos Diez cuentos de lobos. En aquellos tiempos, en Francia aun había lobos y bajaban hasta las aldeas cuando el invierno era muy crudo.

En Villalila de Arriba vive Dominico, un dragón que como todos los de su especie, se dedica a echar fuego por la boca. Aunque resulta un poco molesto para los vecinos, es cierto que atrae a muchos turistas. Pero un día, a Dominico se le apaga el fuego. ¿Qué puede hacer un dragón como él en esas circunstancias?

Una noche, Pancho descubre en la pieza de los cachureos de su casa un baúl muy extraño lleno de ropa antigua. De repente, entre una nube de polvo, surge una chica rubia y pecosa, vestida con un traje de la Edad Media y un gorro de cucurucho. Se trata de la fantasma, Dorilda que ha perdido una valiosa peineta de tejo sagrado y quiere recuperarla porque sospecha que está en la casa de Pancho o muy cerca. Si el niño la ayuda a encontrarla, le concederá un deseo. Pancho accede y juntos comienzan a investigar a los primeros sospechosos: El Tuercas, El Grasa, El Tornillos, amigos de Pancho, luego a los vecinos sobre todo a un extraño caballero que parece un marino.

La abuelita Dolorcita inaugura una exposición de esculturas, y Noemí se queda sola en casa para hacer las tareas. Mientras duerme la siesta, el agua de la bañera inunda la casa. Gracias a sus amigos y a su astucia, Noemí cierra el llave y consigue vencer el miedo al agua.

A medida que el niño lea la historia, esta le incitará a buscar personajes o cosas. Un divertido juego de lectura encadenada que divertirá a grandes y pequeños.